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Todas las coleccionesSostenibilidadPreguntas frecuentes: Hacer que los programas de higiene para la COVID-19 sean sostenibles
¿De qué forma pueden las organizaciones generar mecanismos de sostenibilidad en los programas actuales contra la COVID-19?
¿De qué forma pueden las organizaciones generar mecanismos de sostenibilidad en los programas actuales contra la COVID-19?
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Escrito por Elli Leontsini
Actualizado hace más de 3 años

Al implementar programas de cambios de hábito de higiene, es importante entender que se trata de un proceso en lugar de un hecho aislado. Es poco probable que los proyectos a corto plazo lleven a lograr sostenibilidad. Por eso, en lugar de proyectos a corto plazo, vale la pena crear e invertir en estrategias a largo plazo. A continuación, se mencionan algunas recomendaciones para ayudar a sostener la gestión de los programas de actuales de COVID-19:

  • Integrar el trabajo actual con otros sectores: Una mayor colaboración intersectorial puede incrementar el impacto en la población destinataria compartida. La COVID-19 está afectando a las personas de muchas maneras más allá de la salud física, ya sea la salud mental, la educación, la alimentación o los medios de subsistencia. Diseñar o adaptar los programas para abordar diversos desafíos e integrar la respuesta con otros sectores puede brindar un sistema más integral para acompañar a la población y hacer que los componentes de salud e higiene sean más viables y aceptables. En una revisión sistemática que analizó cuáles eran los factores que facilitaban la sostenibilidad de los programas, se identificó que tener alianzas con diversos grupos de interés es importante para garantizar la sostenibilidad de un programa de salud.

  • Diseñar programas para complementar y, a su vez, dar forma a las estrategias gubernamentales: Es más probable que las iniciativas lideradas por los gobiernos se sostengan si tienen el apoyo de organizaciones externas. Cuando las organizaciones trabajan junto al gobierno en la implementación de programas, es también más probable que el gobierno vea el valor que tiene continuar con el programa y su compromiso con este. Un ejemplo de colaboración exitosa entre un gobierno y una ONG es el caso del control de la tuberculosis en Bangladés, donde se logró una mayor cobertura y acceso a los servicios necesarios. En el sur de África, los programas para niños huérfanos y vulnerables se sostuvieron en parte gracias a la colaboración entre el gobierno y las ONG.

  • Involucrar a actores nuevos: Establecer alianzas entre el sector público y privado, así como con otros actores, p. ej.: los medios de comunicación o las universidades, puede ayudar a mantener el apoyo y el progreso del programa. Es posible que dichos actores también aporten más recursos, impulsen la innovación y asuman responsabilidades. Involucrar a socios nuevos puede requerir una curva de aprendizaje pronunciada y es útil tener un objetivo en común pero dejar en claro la función y las responsabilidades de cada uno de los actores.

  • Aliarse con organizaciones de la sociedad civil: Las organizaciones de la sociedad civil son parte de las comunidades a las cuales sirven y eso les permitió responder rápidamente a la pandemia en formas innovadoras y adecuadas al contexto. Por ende, la pandemia de COVID-19 ha alentado a muchas ONG internacionales y organismos gubernamentales a fortalecer sus alianzas con los actores locales que están en una mejor posición de entender las necesidades de la comunidad y podrían trabajar de forma más segura en las comunidades que los actores externos. Es importante seguir reforzando el apoyo a las organizaciones de la sociedad civil y que dichas organizaciones cumplan una función en el establecimiento de su propia agenda a futuro y en contribuir al desarrollo de la resiliencia.

  • Mejorar los mecanismos de coordinación y desarrollar estrategias compartidas: Coordinar esfuerzos y desarrollar estrategias compartidas entre los implementadores ayuda a evitar la redundancia y hace que sea más fácil lograr los objetivos programáticos. Algunas respuestas a la COVID-19, entre ellas el Plan Mundial de Respuesta Humanitaria de las Naciones Unidas, promueven la coordinación entre organizaciones internacionales, ONG y gobiernos nacionales. La coordinación es más sostenible cuando está liderada por los gobiernos y alineada con las estrategias nacionales fronterizas. A lo largo de la pandemia, se desarrollaron mecanismos de coordinación nuevos, como los grupos de trabajo sobre comunicación de riesgos y vinculación comunitaria. En esta etapa, es importante revisar cuál es el propósito a mediano y largo plazo de estos grupos de coordinación e identificar formas en las que se puede continuar con la colaboración, el aprendizaje y el intercambio, lo cual no siempre exige que se mantengan estas nuevas medidas de coordinación relativas a la COVID-19. A efectos de la sostenibilidad, podría ser mucho mejor que las estructuras de coordinación estén incorporadas en mecanismos de gobierno que ya existan y funcionen bien. Para acceder a más información sobre iniciativas de coordinación y respuesta a la COVID-19 eficaces lideradas por el gobierno, lea los consejos de este artículo.

  • Continuar con las tareas de monitoreo y evaluación: Monitorear y evaluar el programa hará que sea más fácil identificar áreas por mejorar para así poder adaptarse a las necesidades cambiantes. La evaluación de programas también puede ayudar a brindar información sobre el progreso y el impacto potencial de los programas. Para leer más consejos sobre cómo monitorear el progreso de un programa, consulte los recursos del Hub de Higiene sobre monitoreo y evaluación.

  • Ser transparente sobre los programas: Durante las crisis de salud pública, la transparencia de la información es particularmente importante para generar confianza y mantenerla, gestionar el miedo y asistir eficazmente a la población en la adopción de directrices de salud e higiene. La transparencia de las organizaciones, en términos de formas de trabajar y costos asociados con los programas, puede ayudar a mantener la rendición de cuentas, reducir la corrupción y aumentar la eficiencia. Se puede apoyar la sostenibilidad de los programas a corto plazo elaborando manuales claros sobre el programa y compartiendo materiales del programa para que otros puedan replicar o adaptar fácilmente las iniciativas. Compartir honestamente información sobre el monitoreo y la evaluación de los programas puede ayudar a otros actores a aprovechar los puntos fuertes del programa y aprender de errores cometidos, lo cual refuerza la calidad de los programas futuros.

¿Desea leer más información sobre cómo fomentar una nueva generación de iniciativas eficaces de higiene elaboradas en base a la experiencia con la pandemia?

Notas sobre revisión académica

Redactado por: Elli Leontsini, Peter Winch y Anika Jain
Revisado por: Tracy Morse, Helen Hamilton, Dan Jones, Sian White, Jenala Chipungu
Última actualización: 04/01/21

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