La OMS sugiere que todos los países adopten las siguientes medidas generales relativas a considerar las cuestiones de género en las estrategias de respuesta a la COVID-19:
Se deberían desglosar por sexo y edad los casos confirmados de COVID-19 y las muertes por esta enfermedad. También se deberían recabar datos desglosados sobre el impacto diferencial de la COVID-19 sobre las mujeres y los hombres en materia sanitaria, social y económica. Las conclusiones de ese análisis se deberían usar para perfeccionar las políticas de respuesta.
Los países deberían incluir respuestas a la violencia contra las mujeres y, en particular, contra la violencia infligida por la pareja, como un servicio esencial dentro la respuesta a la COVID-19.
Los países deberían mantener la disponibilidad de los servicios de salud sexual y reproductiva y el acceso equitativo a ellos, e incluirlos en el conjunto esencial de servicios de salud para la respuesta a la COVID-19.
Se alienta a los países a garantizar que todos los trabajadores sanitarios y sociales de primera línea y los cuidadores tengan acceso equitativo a la capacitación, los EPP y otros productos esenciales, apoyo psicosocial y protección social, teniendo en cuenta las necesidades específicas de las mujeres, que representan la mayoría de esos trabajadores.
Se alienta a los países a eliminar los obstáculos financieros y de otra índole que entorpecen los servicios de detección y tratamiento de la COVID-19, haciéndolos gratuitos en el punto de utilización y brindando acceso equitativo a otros servicios de salud esenciales.
Se alienta a los países a brindar acceso al agua potable y a las instalaciones de saneamiento. Estas cuestiones se deben garantizar en zonas desfavorecidas, p. ej.: en comunidades rurales y asentamientos informales.
Se alienta a los países a proveer redes de protección social para mitigar el impacto socioeconómico adverso y no equitativo de la pandemia, lo cual incluye las licencias por enfermedad y los subsidios por desempleo. Estas medidas son fundamentales para acompañar las medidas de contención.
Se alienta a los países a hacer hincapié que la salud es un derecho humano, a que velen por que las respuestas a la COVID-19 sean inclusivas y no discriminatorias, y a que eviten el uso excesivo de las facultades especiales de emergencia para regular la vida cotidiana. Los países también deberían adoptar medidas para detectar y contrarrestar las prácticas estigmatizadoras y discriminatorias en las respuestas a la COVID-19.
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Notas sobre revisión académica
Redactado por: Sian White
Revisado por: Jane Wilbur,Bethany Caruso, Pryia Nath, Chelsea Huggett
Última actualización: 01/06/2020