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¿Cuáles son algunas de las ideas prácticas para hacer que los programas de higiene para la COVID-19 sean más inclusivos?
¿Cuáles son algunas de las ideas prácticas para hacer que los programas de higiene para la COVID-19 sean más inclusivos?
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Escrito por Sian White
Actualizado hace más de 4 años

A continuación, sugerimos diversas acciones simples para asegurarse de que el programa de respuesta a la COVID-19 aborde las necesidades de los hombres, las mujeres, los niños y las niñas de la comunidad.

Asegúrese de que el personal de promoción de la higiene incluya una combinación de mujeres y hombres. Es importante que los miembros de la comunidad sientan que pueden hablar abiertamente con el personal de promoción de la higiene y expresar sus preocupaciones. Tener equipos de promoción de la higiene de género mixto puede ser una forma clave de lograrlo. Si todavía está haciendo promoción de la higiene casa por casa, recomendamos que los promotores siempre trabajen en parejas. Hacer eso ayudará a mantener la calidad durante su labor (ya que las parejas se pueden hacer comentarios entre sí) y es importante para protegerse. Por ejemplo, es posible que dos personas sean más capaces de abordar las preocupaciones que ven en las familias que visitan y dar respuesta a ellas.

Consulte con mujeres, hombres, niñas y niños. Los programas eficaces de higiene exigen realizar consultas con la comunidad continuamente. Puede ser difícil implementar esto en este momento, dado que se está alentando a las organizaciones a mantener al mínimo las interacciones en persona. Sugerimos establecer diversos mecanismos que le permitan continuar vinculándose con las comunidades a medida que avanza la crisis.

Esté al tanto de los servicios locales para apoyar a las mujeres y las familias. Asegúrese de que el personal de promoción de la higiene tenga una lista de servicios disponibles en el ámbito local a los que puedan remitir a las personas. Esta lista podría incluir servicios de salud mental, servicios médicos en general, servicios de salud sexual y reproductiva, refugios para mujeres o servicios de protección y programas de asistencia económica. Asegúrese de consultar con las organizaciones que brindan estos servicios, para estar al tanto de cómo quizás adaptaron sus servicios debido al brote de COVID-19. Cuando falten estos servicios, abogue por su importancia.

Vincúlese con organizaciones locales. En la mayoría de los entornos, hay organizaciones y redes locales establecidas para asistir a las mujeres, p. ej.: organizaciones de personas con discapacidad o redes locales de apoyo a personas mayores. Es probable que estos grupos representen una voz de confianza en las comunidades y quizás ayuden a las organizaciones a adaptar los programas al contexto local. Trabajar con estos grupos también quizás permita que ciertas iniciativas perduren después de la epidemia.

Considere de qué forma su programa de respuesta a la COVID-19 puede contribuir con los estereotipos de género o combatirlos. En este momento, es probable que en gran parte de la promoción de la higiene se usen materiales visuales y de difusión en medios masivos. El diseño de estos materiales debería tener en cuenta las cuestiones de género. WaterAid ha desarrollado una guía útil de qué hacer y qué no hacer para elaborar materiales con perspectiva de género en este momento. Por ejemplo, sugieren asegurarse de que haya un equilibro respecto al género en las imágenes y evitar los estereotipos que muestran a las mujeres y las niñas como las únicas responsables de las prácticas domésticas de higiene. En este momento, es importante que los programas de higiene no generen una carga de trabajo poco realista para las mujeres y las niñas. Ellas suelen tener acceso a distintas fuentes de información que los hombres y los niños, por lo cual quizás usted además necesite recurrir a diversas vías para asegurarse de no dejar a nadie de lado. Por ejemplo, muchas organizaciones están enviando mensajes por teléfono celular como forma de acercarse a las personas durante la respuesta a la COVID-19, pero las mujeres tienen mucha menos probabilidad que los hombres de tener un teléfono celular.

Verifique que, en efecto, está teniendo llegada a mujeres, niñas, hombres y niños y vinculándose con ellos. Cuando monitoree sus programas, considere recopilar datos desglosados por género para asegurarse de que los programas sean inclusivos. Por ejemplo, si se habilitó una línea telefónica de ayuda, podría registrar información sobre la cantidad de hombres que llaman en comparación a la cantidad de mujeres. Si está haciendo visitas domiciliarias, podría registrar con qué miembros de la familia habló usted. Asegúrese también de establecer medidas para permitir que las comunidades puedan hacer comentarios y observaciones. Al hacer esto, quizás tenga que recabar activamente las opiniones de hombres, mujeres, niñas y niños. Asegúrese también de incluir las opiniones de otros grupos vulnerables, como las minorías étnicas o las personas con discapacidad.

Posibilite que las mujeres y las niñas practiquen la gestión de la higiene menstrual (GHM) de manera segura. Se pueden implementar las siguientes acciones para promover el acceso a los productos y posibilitar la GHM segura. Hay más ideas disponibles en este recurso de UNICEF y en este seminario web.

  • Si el suministro de productos sanitarios es limitado o esporádico en el lugar, considere distribuir estos productos a mujeres y niñas. Si decide hacer esto, tenga presente la variedad de preferencias personales relacionadas con los productos de GHM y el efecto que pueda tener en el mercado la distribución de los productos. Al distribuir los productos, también debería considerar dar prioridad a grupos de la comunidad que quizás tengan menos posibilidad de acceder a estos productos en este momento. Estos grupos podrían incluir a las trabajadoras de la salud a las que tal vez se les dificulte gestionar su menstruación de forma higiénica dado el aumento de la carga de trabajo y las medidas adicionales implementadas respecto a los equipos de protección personal (EPP).

  • Considere colocar cajas de productos de GHM de emergencia en lugares clave, como en centros de salud, escuelas (si estuvieran abiertas) y mercados. Los habitantes pueden tomar productos de estas cajas si los necesitan o donar productos si pueden hacerlo.

  • Identifique a las mujeres y las niñas que quizás estén en aislamiento por la COVID-19 y asegúrese de que tengan todo lo que necesitan para practicar la GHM segura en este momento.

  • Si se crean centros de salud temporarios por la COVID-19, asegúrese de que las instalaciones sean favorables para las mujeres, accesibles para todos los usuarios, y que los baños tengan jabón, agua y medios para desechar los productos sanitarios de manera segura. Centrarse en estas cuestiones también podría ser fundamental en muchos centros de salud donde faltan estas cosas.

Haga que los puntos de suministro de agua sean seguros y accesibles. Es más probable que las mujeres y las niñas sean las encargadas de recolectar agua. En muchas regiones del mundo, esta situación puede significar que deben alejarse mucho de su casa, hacer fila con otras personas y entrar en contacto con superficies (p. ej.: las palancas de las bombas de agua) que quizás estén contaminadas. Hacer que los puntos de suministro de agua sean más seguros y más accesibles podría ayudar a proteger a las mujeres y las niñas. Tenga en cuenta estas acciones simples:

  • Si las mujeres viajan más de 30 minutos hasta el punto de suministro de agua, eso supone riesgo de transmisión e implica que es poco probable que las familias tengan agua suficiente para lavarse las manos con frecuencia. Considere financiar o promover el aumento de la provisión de agua. Comience por identificar formas rápidas de lograr mejoras, como reparar puntos de suministro de agua disfuncionales, promover la recolección de agua de lluvia o alentar a las personas a almacenar agua de distinta calidad en el hogar (p. ej.: puede usarse el agua superficial o agua no potable porque es segura para lavarse las manos).

  • Implemente medidas de distanciamiento social en los puntos de suministro de agua más usados. En muchos países, las personas hacen fila para obtener agua con un bidón, colocando el bidón en la fila detrás de los demás hasta que sea su turno. Se puede aprovechar al máximo este sistema en este momento, para que las personas no se tengan que parar cerca de otros mientras hacen la fila. Si no, se pueden hacer marcas simples en el entorno para recordarles a las personas que deben pararse a 2 metros de distancia. Se pueden pintar en el hormigón o se pueden colocar piedras o en pequeños trozos de madera en el camino.

  • Instale estaciones de lavado de manos en los puntos de suministro de agua. Cuando las personas usan los puntos de suministro de agua, es probable que toquen las superficies (como las llaves de agua o las palancas de las bombas de agua) que también tocaron otras personas. Exigir que todos se laven las manos con jabón antes de tocar esas superficies puede reducir la contaminación.

  • Intente usar el brote de COVID-19 como una oportunidad para redistribuir las responsabilidades de recolección de agua de manera más equitativa en las familias y las comunidades. Hacer esto implica crear mensajes destinados a todas las personas, no solo a las mujeres, y trabajar con los líderes locales para generar un cambio a largo plazo.

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Notas sobre revisión académica

Redactado por: Sian White

Revisado por: Jane Wilbur, Bethany Caruso, Pryia Nath, Chelsea Huggett

Última actualización: 11/5/2020

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