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Preguntas frecuentes: Promover las vacunas para prevenir la COVID-19
Sección 4: ¿De qué manera se pueden integrar en el despliegue de las vacunas las iniciativas que promueven las medidas de prevención de la COVID-19?
Sección 4: ¿De qué manera se pueden integrar en el despliegue de las vacunas las iniciativas que promueven las medidas de prevención de la COVID-19?
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Escrito por Jenny Lamb
Actualizado hace más de una semana

Durante el despliegue de las vacunas, los actores de la respuesta pueden tener una actitud de ingenio, pertinencia y respaldo si integran las actividades en las iniciativas de despliegue de las vacunas, en los servicios de atención médica y en los programas de prevención.

Invertir en el fortalecimiento de los sistemas de salud y en la protección del personal sanitario

  • Apoyar a los trabajadores de la salud y a los centros de salud mediante el acceso y el uso de la infraestructura de agua, saneamiento e higiene (WASH), insumos de higiene y equipos de protección personal.

  • Impartir capacitación relativa a la comunicación sobre las vacunas y el fomento de la confianza en ellas, capacitación sobre protección y control de infecciones y capacitación sobre equipos de protección personal para todos los trabajadores sanitarios: personal de limpieza, guardias, practicantes de medicina popular y otros actores, cuando sea pertinente.

  • Proveer insumos de higiene tanto en el ámbito laboral como doméstico para proteger a los trabajadores, a los pacientes y a sus familiares.

  • Los trabajadores sanitarios y el personal del programa de vacunación deberían apoyar la divulgación en la comunidad para solicitar que se confíe en las vacunas y se acepte su despliegue.

Continuar con la vigilancia de las enfermedades

  • Entre los actores sanitarios y otros actores del sector WASH, coordinar e integrar las tareas de vigilancia de enfermedades en lo relativo a la COVID-19 y otras enfermedades. No perder de vista otros problemas e impactos sanitarios, junto con el despliegue de las vacunas contra la COVID-19 y la vacunación de rutina.

Alinear los enfoques de comunicación y el diseño de programas

  • Crear redes de comunicación entre los diferentes tipos de actores de la respuesta y aprovechar las que ya se han establecido. Por ejemplo: las redes de comunicación de riesgos y vinculación comunitaria suelen combinar actores gubernamentales y no gubernamentales de diversos sectores y áreas de especialización. Estos grupos se reúnen periódicamente y pueden ser un buen punto de partida para averiguar quién está haciendo qué en un país o una región. Alentar a los socios a que compartan información sobre las percepciones de la comunidad, la comunicación y los programas que se están llevando a cabo o que se están planificando puede evitar la duplicación o la confusión en la comunicación. El intercambio constante de información sobre qué cosas funcionan bien y cuáles son los desafíos comunes puede ayudar a mejorar la calidad de los programas. Cuando sea posible, trabajar de manera conjunta para desarrollar una estrategia de comunicación de riesgos y vinculación comunitaria que abarque las medidas de prevención y la promoción de la vacuna.

  • Los sistemas de comunicación establecidos y de confianza que ya se han utilizado para compartir información sobre las medidas de prevención de la COVID-19 están en una buena posición para apoyar también el despliegue de las vacunas.

  • En muchos países, la población está atravesando por otras crisis, como conflictos, sequías, otras enfermedades, inseguridad alimentaria y limitaciones a los medios de subsistencia. Es probable que estas preocupaciones más generales afecten a las percepciones relacionadas con las vacunas. Mediante la colaboración con otros sectores, es posible elaborar programas más holísticos, que reconozcan estas preocupaciones contrapuestas y que, en última instancia, sean más relevantes para las comunidades.

Utilizar los lugares de vacunación como una oportunidad para seguir fomentando las medidas de prevención

  • Llevar a cabo actividades de fortalecimiento de las capacidades para apoyar el trabajo de los trabajadores sanitarios y la respuesta de primera línea, de modo que tengan información suficiente sobre las vacunas y las medidas de prevención y puedan escuchar a la población de manera eficaz. Este punto podría incluir habilidades para entender los efectos secundarios de la pandemia u otros problemas de salud y subsistencia y habilidades para comunicar información sobre los efectos secundarios de las vacunas.

  • Considerar la posibilidad de usar los centros de vacunación como lugares para fomentar las medidas prevención de la COVID-19 y la promoción de otros hábitos y servicios de salud. Este punto podría incluir la distribución de kits de prevención de la COVID-19 o  kits de higiene, informar a las personas sobre otros servicios de salud (p. ej.: las vacunas de rutina) o promover la adopción de otros hábitos de salud (p. ej.: el uso de mosquiteros).

Puntos clave:

  • Crear un entorno favorable con productos, información, servicios e infraestructura.

  • La pandemia requiere que los actores de la respuesta sean empáticos y que tengan sólidas habilidades analíticas y de escucha.

  • Usar los centros de vacunación como una oportunidad para fomentar las medidas de prevención.

  • No existe una solución universal: necesitamos programas adaptativos para cada contexto.

¿Hay experiencia en materia de integración de los programas preventivos de higiene en el despliegue de las vacunas?

Lamentablemente, hay poca información sobre la eficacia de integrar los programas de higiene en los programas de vacunación. Algunos ejemplos:

  • En un ensayo clínico aleatorizado por conglomerados realizado en Bangladés, se desmostró el impacto de añadir la promoción del lavado de manos y la desinfección del agua a la vacunación oral contra el cólera en internaciones relacionadas con la diarrea en Daca (Bangladés). El ensayo se hizo con intervenciones focalizadas para brindar elementos para el lavado de manos y promover la higiene tanto en los hogares como en los complejos, en conjunto con los programas de vacunación contra el cólera. Dos años después de las intervenciones, el 45% de las familias que recibían sesiones de promoción de la higiene tenían una estación de lavado de manos en funcionamiento, en comparación con el 22% de las familias que solo había recibido la vacuna.

  • En Kenia, se combinaron los kits de higiene (que incluían insumos para tratar el agua a nivel domiciliario y jabón para lavarse las manos) con promoción de la higiene y se distribuyeron a los cuidadores durante las campañas de vacunación de lactantes. Si bien los datos sobre tratamiento de agua eran mixtos, las prácticas informadas y la demostración de la técnica correcta de lavado de manos se incrementaron casi al doble en comparación con quienes no fueron destinatarios de esta intervención.

  • En Nepal, Water Aid y el Ministerio de Salud del gobierno de Nepal decidieron aprovechar al máximo el hecho de tener un "público cautivo" de miles de cuidadores que visitaban los vacunatorios al menos cinco veces durante los primeros nueve meses de vida de los bebés. Gracias a los resultados de la investigación formativa, se creó un paquete de intervención de higiene (con el lema "Familia limpia, familia feliz") que luego se implementó en sesiones de concientización sobre higiene en los centros de vacunación. La vacunación contra el rotavirus unió a los sectores de higiene y salud pública y ayudó a evitar la mala comunicación de que la vacuna contra el rotavirus era una "vacuna contra la diarrea" y puso de manifiesto la necesidad de contar con una estrategia global en lugar de un enfoque individual para controlar las enfermedades diarreicas.  El programa se sigue implementando a escala.

A pesar de la cantidad limitada de datos, hay argumentos de peso que apoyan los esfuerzos por integrar la promoción de la higiene en los programas de vacunación.  Los programas de vacunación llegan a muchas personas y son un punto de entrada fundamental para integrar el agua, el saneamiento y la higiene (WASH), haciendo especial hincapié en las intervenciones diseñadas para cambiar los hábitos de higiene.  Desde el punto de vista estratégico, estas colaboraciones dan la oportunidad de usar los recursos eficazmente y comunicar que hay múltiples vías que contribuyen con las enfermedades y que, por lo tanto, se requieren múltiples estrategias de prevención a nivel individual o doméstico.

¿Desea aprender más sobre cómo integrar la promoción de las vacunas en el trabajo preventivo contra la COVID-19?

Notas sobre revisión académica:

Redactado por: Jenny Lamb

Última actualización: 30/06/2021

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