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Todas las coleccionesCambiar los hábitos de higiene durante un brote epidémicoProceso paso a paso para diseñar programas
Paso 1: Seleccionar los comportamientos deseados, el público objetivo y los ámbitos
Paso 1: Seleccionar los comportamientos deseados, el público objetivo y los ámbitos
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Escrito por Sian White
Actualizado hace más de 4 años

El primer paso de nuestro proceso de tres pasos para diseñar programas de higiene exige definir con claridad los comportamientos en los cuales busca centrarse su proyecto. Si le cuesta decidir qué comportamientos promover, haga hincapié en los que tienen un beneficio conocido para la salud pública, los que recomiende o priorice el gobierno en sus contextos y los que estén adaptados de forma tal que sean viables para la población. Los comportamientos clave para prevenir la COVID-19 probablemente se relacionen con el lavado de manos con jabón, la limpieza y la desinfección de superficies, el distanciamiento social y el uso de mascarillas. Durante este paso, será útil remitirse a las directrices mundiales y nacionales.

Definir los comportamientos:

Al definir los comportamientos, sea claro al indicar quién debe hacer qué, dónde, cuándo y cómo. Este proceso se suele llamar segmentación. Definir el comportamiento deseado diciendo "lavarse las manos con jabón" no es lo suficientemente específico. En cambio, las definiciones de los comportamientos deseados, como el lavado de manos con jabón, pueden redactarse de esta forma:

  • Quién: todos los miembros de la población, incluidos los niños, las personas con discapacidad o los segmentos más pobres de la población, a quienes el lavado de manos frecuente les puede resultar más dificultoso.

  • Qué: lavarse las manos con jabón o alcohol en gel.

  • Dónde: en casa o en lugares públicos, como escuelas, centros médicos, mercados y lugares de culto religioso.

  • Cuándo: en momentos que son importantes para interrumpir la transmisión de la COVID-19 (después de toser o estornudar, al entrar o salir del hogar o cualquier otro edificio, después de haber estado en contacto con una persona ajena al hogar, después de tocar superficies al estar fuera de casa, después de visitar un lugar público, como centros de transporte público, mercados y lugares de culto religioso y antes, durante y después de cuidar a una persona enferma), así como también en momentos críticos convencionales (como antes de elaborar alimentos, después de comer o alimentar a un niño, después de ir al baño y después de cambiar pañales).

  • Cómo: durante al menos 20 segundos, frotándose bien todas las zonas de las manos y generando una buena cantidad de espuma con el jabón.

Describir los atributos conductuales:

Durante esta etapa del diseño de programas, también es útil definir los atributos específicos del comportamiento deseado. Los atributos conductuales se refieren a las características del comportamiento o la conducta en sí. Por ejemplo:

  • ¿Desea que las personas tengan un determinado comportamiento o lo abandonen?

  • ¿El comportamiento es nuevo o desconocido?

  • ¿El comportamiento es rutinario o excepcional?

  • ¿Qué se puede hacer para que el comportamiento sea viable en el contexto?

Con respecto al lavado de manos, recuerde que no es un comportamiento nuevo: la mayoría de las personas saben cómo lavarse las manos o entienden cómo hacerlo. Sin embargo, para combatir la COVID-19, quizás se les pida a las personas que también se laven las manos en otros momentos. El lavado de manos también se practica de forma frecuente y rutinaria. Además, depende del acceso a la infraestructura y los suministros. Hacer que sea viable lavarse las manos en algunos contextos tal vez signifique contemplar opciones de jabón de bajo costo, cómo practicar el lavado de manos cuando escasea el agua y cómo ampliar la infraestructura de lavado de manos.

Por otro lado, comportamientos como el distanciamiento físico son nuevos en todas las culturas y suelen requerir que abandonemos hábitos a los que estábamos acostumbrados, lo cual exige cuestionar las normas sociales. Por ejemplo, en todas partes del mundo, se les pidió a las personas que no se abrazaran, no se besaran ni se dieran la mano al saludar y que, en cambio, adoptaran nuevas formas de saludarse sin que haya contacto físico. Usar una mascarilla (también llamadas "barbijo", "tapaboca" o "cubreboca") también es otro hábito nuevo exigido en la mayoría de los países. En estos dos casos, quizás sea necesario que haya una contextualización marcada, a fin de garantizar que sea viable llevar a cabo esas acciones en contextos con recursos limitados.

Determinar el público objetivo y los ámbitos:

Muchos proyectos de agua, saneamiento e higiene están diseñados para reducir las enfermedades diarreicas. Por eso, los proyectos suelen estar dirigidos a los cuidadores de niños menores de 5 años. Sin embargo, todos son vulnerables a la COVID-19 y quienes tienen más riesgo de presentar síntomas son los adultos mayores. Por eso, necesitamos asegurarnos de que toda la población adopte comportamientos preventivos clave, incluso las personas que se sientan bien.

Al determinar quiénes conforman el público objetivo, también es importante definir en qué ámbitos desearía ver cambios en los comportamientos. Muchos programas de higiene están dirigidos a la comunidad. No obstante, si usted planea trabajar en escuelas, centros de salud, lugares de trabajo o lugares públicos, como los mercados, es útil identificar esto anticipadamente, ya que los factores que determinan los comportamientos para prevenir de la COVID-19 pueden ser distintos en cada uno de estos ámbitos.

Definir los comportamientos, el público objetivo y los ámbitos tiene numerosas ventajas. Ayudará a orientar la investigación, lo cual le permitirá ser más consciente de posibles barreras y activadores. También ayudará a orientar qué productos se necesitan para adoptar los comportamientos (p. ej.: para lavarse las manos, se necesitarían instalaciones apropiadas, agua y jabón en lugares clave). La especificidad también ayudará a comunicarse claramente con las personas y evitar mensajes que sean difíciles de llevar a la práctica (p. ej.: un mensaje que diga "mantener una correcta higiene" no es suficientemente claro para llevarlo a la práctica).

¿Desea leer más información sobre cómo diseñar proyectos eficaces para cambiar los hábitos a fin de prevenir la COVID-19?

Notas sobre revisión académica

Redactado por: Sian White

Revisado por: Peter Winch, Nadja Contzen, Dr Om Prasad Gautam,
Última actualización: 10/06/2020

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