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Preguntas frecuentes: Personas con discapacidad
¿Qué sabemos en general sobre la discapacidad, el envejecimiento y el acceso al WASH?
¿Qué sabemos en general sobre la discapacidad, el envejecimiento y el acceso al WASH?
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Escrito por Jane Wilbur
Actualizado hace más de una semana

Las personas con discapacidad, las personas adultas mayores en general, las personas adultas mayores con discapacidad y quienes cuidan de ellas suelen tener más necesidad de contar con instalaciones y servicios de agua, saneamiento e higiene (WASH) y pueden tener distintas necesidades de WASH que las personas sin discapacidad. A continuación, resumimos algunas reflexiones clave surgidas de la investigación sobre discapacidad, envejecimiento y WASH:

  • Inaccesibilidad al WASH: Se considera que el acceso al WASH es uno de los desafíos cotidianos más grandes para muchas personas con discapacidad.

  • Diversas barreras que obstaculizan el acceso al WASH: Las personas con discapacidad, las personas adultas mayores en general y las personas adultas mayores con discapacidad se enfrentan a diversos tipos de barreras de acceso. Algunas dificultades son las barreras físicas y ambientales, p. ej. suelo irregular o embarrado, y las barreras relacionadas con la infraestructura existente, p. ej. escalones o manijas inadecuadas de las bombas de agua. Hay estudios que muestran que a las personas con discapacidad les resulta difícil usar el inodoro sin entrar en contacto con la origina o las heces. En Vanuatu, esta situación fue más probable en personas con discapacidad, personas adultas mayores en general y personas adultas mayores con discapacidad. Las barreras institucionales incluyen políticas e instituciones del sector del WASH que pasan por alto las necesidades de las personas con discapacidad y las personas adultas mayores o evitan que ellas participen en el diseño y el dictado de los programas de WASH. Por último, las barreras sociales surgen de la interacción con otras personas y son consecuencia de ciertas creencias o prácticas culturales, como creer que la discapacidad se debe a una maldición o es contagiosa y que, por lo tanto, se debería mantener a las personas con discapacidad alejadas de las instalaciones de WASH. En general, las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad, las personas adultas mayores en general y las personas adultas mayores con discapacidad al acceder al WASH varían según el contexto y los factores individuales y sociodemográficos.

  • Asegurarse de que la participación sea significativa es fundamental: Mejorar el acceso al WASH para las personas con discapacidad, las personas adultas mayores en general y las personas adultas mayores con discapacidad es algo dificultoso de hacer a escala. Para eso, es probable que se necesite consultar seriamente a las personas con discapacidad y las personas adultas mayores en temas de infraestructura, compartir sobre una variedad de tecnologías de WASH inclusivas, brindar asistencia (económica, social y laboral) a estos grupos de personas y capacitar exhaustivamente al personal sobre el diseño de programas inclusivos.

  • Aumento de la marginación durante las crisis humanitarias: Las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad y las personas adultas mayores al acceder a las instalaciones y los servicios de WASH suelen ser más marcadas en tiempos de crisis, dados los cambios que provocan las crisis en el entorno físico y social. Durante las emergencias, es más probable que las personas con discapacidad, las personas adultas mayores en general y las personas adultas mayores con discapacidad sean marginadas en los programas de WASH.

  • Las personas que sufren incontinencia tienen necesidades adicionales de WASH: La incontinencia es un problema social y médico complejo, y las personas que sufren de ella y sus cuidadores necesitan usar más agua y jabón para lavarse las manos, bañarse y lavar ropa, además de contar con acceso fácil a un baño y otros productos de asistencia. Sin ello, se ven afectadas la salud y la dignidad de las personas que padecen incontinencia y sus cuidadores. Las personas adultas mayores, las embarazadas y las madres primerizas, los niños, las personas con discapacidad y las personas adultas mayores con discapacidad tienen mayor probabilidad de sufrir incontinencia y la gravedad se incrementa con la edad. Una investigación realizada en Vanuatu mostró que las personas con discapacidad tenían el doble de probabilidad de sufrir incontinencia que las personas sin discapacidad. Las Normas Esfera, un conjunto de normas para la respuesta humanitaria, ahora incluyen consejos sobre cómo abordar la incontinencia.

  • Desigualdades intrafamiliares en relación con el WASH: Los datos de 34 países muestran que las familias que tienen una persona con discapacidad suelen tener menos acceso a servicios clave de agua y saneamiento. Incluso si las familias que tienen una persona con discapacidad tienen acceso a las instalaciones de WASH, la persona con discapacidad suele tener menos acceso en comparación con otros miembros de la familia. También se enfrentan a mayores dificultades para acceder a las instalaciones y los servicios de forma autónoma, sistemática, higiénica, digna y privada, sin dolor ni temor al maltrato.

¿Desea leer más información sobre cómo considerar las discapacidades y el envejecimiento en los programas de higiene para la COVID-19?

Notas sobre revisión académica:

Redactado por: Jane Wilbur

Primera revisión: Hannah Kuper, Islay Mactaggart, Sian White, Chelsea Huggett

Segunda revisión: Bethany Caruso, Diana Hiscock, Islay Mactaggart

Última actualización: 08/09/2020

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