¿Qué son los residuos sólidos domésticos?
Los residuos sólidos domésticos son residuos compuestos por objetos cotidianos, como envoltorios, materiales descartables de limpieza o residuos de cocina.
El uso generalizado de equipos de protección personal desechables, como mascarillas y guantes, junto con la renovada popularidad de los plásticos de un solo uso, ha incrementado drásticamente el volumen de residuos domésticos generados durante la pandemia de COVID-19, como señala este informe y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Los residuos domésticos, como los materiales de limpieza y los pañuelos descartables y las mascarillas usados por una persona contagiada, pueden estar contaminados con SARS-CoV-2. El virus es capaz de sobrevivir desde horas hasta días en las superficies y hasta una semana en una mascarilla quirúrgica. Por lo tanto, los residuos domésticos podrían acarrear cierto riesgo de transmisión del virus ante falta de sistemas suficientes para gestionar los residuos.
¿Qué se debería hacer con los residuos sólidos domésticos en el contexto de la COVID-19?
Según la Comisión Europea, a la fecha no hay pruebas científicas que indiquen que los residuos sólidos domésticos juegan un papel en la propagación de la COVID-19, y los organismos internacionales recomiendan sistemáticamente seguir los procedimientos estándar de gestión de residuos sólidos.
Estas son algunas de las recomendaciones de la OMS para la gestión doméstica de residuos sólidos ante la presencia de una persona enferma, en cuarentena o convaleciente:
Tirar rápidamente en un cesto de residuos los materiales potencialmente infecciosos, como los pañuelos descartables usados al estornudar o toser o las prendas descartables usadas al limpiar. El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades recomienda usar cestos de residuos distintos para personas enfermas y otros miembros de la familia, mientras que según algunas directrices nacionales, todos los residuos que se generen en hogares con personas diagnosticadas con COVID-19 deberían considerarse residuos infecciosos.
Usar bolsas resistentes completamente cerradas para tirar los residuos. Usar doble bolsa también puede ayudar a envolver los residuos infecciosos de manera segura (p. ej.: una persona contagiada podría usar una bolsa de residuos pequeña, cerrarla y colocarla dentro de una bolsa más grande para la recolección municipal de residuos). Con el objetivo de reducir el contacto directo con residuos potencialmente contaminados, el PNUMA recomienda cerrar las bolsas antes de que estén 70% llenas. Se deberían seguir las directrices nacionales respecto del uso de bolsas o contenedores de residuos separados por colores.
Los servicios municipales de recolección pueden recoger las bolsas y tratar los residuos siguiendo las directrices nacionales o las recomendaciones de ONU-Hábitat (los trabajadores deberían usar el equipo de protección personal correspondiente). Ante la falta de esos servicios, es posible considerar como alternativas la incineración o el entierro seguros de los residuos. Nótese que los residuos que tienen un grado de humedad alto (p. ej.: los restos de comida) no son aptos para incinerarlos y el vertido a cielo abierto o la incineración de residuos sólidos supone un riesgo para el ambiente y la salud. En este enlace, en esta guía (capítulo 5) y en este documento (págs. 18-23), se dan algunas recomendaciones para la incineración o el entierro seguros de los residuos sólidos.
Lavarse las manos con jabón o usar alcohol en gel después de entrar en contacto con los residuos.
¿Cómo se deberían descartar las mascarillas y otros elementos de protección usados?
Después de usar las mascarillas y los guantes, las personas deberían quitarse estos elementos con cuidado, evitando el contacto con las partes que podrían estar contaminadas (p. ej.: el interior de la mascarilla o el exterior de los guantes, véase la figura a continuación). Después, lavarse las manos con jabón o higienizarlas usando alcohol en gel. Estos videos muestran en detalle cómo usar y quitarse correctamente la mascarilla quirúrgica y los guantes.
Nótese que, en la actualidad, la OMS y los CDC no recomiendan el uso de guantes en entornos comunitarios, a excepción de los casos en donde se cuida a una persona enferma.
Cómo quitarse los guantes y la mascarilla. Fuente: CDC
Los EPP de un solo uso (p. ej.: mascarillas descartables, guantes descartables o mascarillas de tela desgastadas) se deberían descartar inmediatamente después de quitárselas, siguiendo las recomendaciones sobre residuos sólidos domésticos descritas con anterioridad. No se deberían reciclar ni tampoco arrojar al inodoro, porque podrían tapar los desagües. Arrojar las mascarillas y los guantes en la vía pública podría tener consecuencias ecológicas graves.
Dada la escasez de mascarillas en ciertos lugares, la OMS recomienda tomar precauciones para evitar la recolección y reventa de mascarillas usadas que se hayan desechado. Además de cerrar por completo las bolsas de residuos, como precaución también se puede definir una zona regulada y vallada para la eliminación de desechos. También se deberían considerar estrategias de vinculación comunitaria y comunicación de riesgos específicas para el contexto, a fin de proteger a los recolectores informales de residuos si correspondiera.
Promover el uso de mascarillas reutilizables de tela puede reducir al mínimo la generación de residuos innecesarios. Las mascarillas reutilizables (de tela) se deberían lavar y secar siguiendo las instrucciones del fabricante. En esta sección se dan consejos generales al respecto.
¿Qué otros recursos hay sobre gestión de residuos sólidos?
La organización International Solid Waste Association (ISWA) tiene en su sitio web prácticas de gestión de residuos sólidos y guías para distintos países.
Notas sobre revisión académica
Redactado por: Karin Gallandat
Revisado por: Molly Patrick, Sheillah Simiyu, Alessandra Ginocchi
Última actualización: 24/08/2020