En algunos lugares donde escasea el jabón, no siempre se consigue o no se prioriza para el lavado de manos, lavarse frecuentemente las manos puede resultar dificultoso. En estos lugares, los profesionales suelen sentir curiosidad con respecto a la viabilidad de las alternativas al jabón. Pocos estudios investigan la eficacia del lavado de manos contra virus envueltos y, en una revisión bibliográfica reciente, se halló que había pruebas científicas mínimas para indicar que las alternativas al jabón probablemente eliminen o inactiven de manera eficaz el SARS-CoV-2, el virus causante de la COVID-19. Esta revisión incluyó estudios sobre virus similares, pero en la actualidad no hay estudios sobre el SARS-CoV-2.
Dada la falta de pruebas científicas con respecto a la mayoría de estas alternativas al jabón, no se deberían promover durante la pandemia de COVID-19 ni en general para reducir la transmisión de otras enfermedades respiratorias o diarreicas. Muchas de estas alternativas al jabón tienen efectos adversos que se deben estudiar más para entender mejor su impacto.
A continuación, resumimos los datos científicos sobre productos alternativos para el lavado de manos que pueden promoverse durante la pandemia de COVID-19.
Ceniza: La ceniza es la alternativa al jabón más usada. En la actualidad, hay pruebas científicas insuficientes con respecto a la eficacia de la ceniza para el lavado de manos y no hay pruebas experimentales de que pueda matar o eliminar los virus, entre ellos el SARS-CoV-2. Es probable que la ceniza funcione porque es abrasiva y genera una solución alcalina que posiblemente inactive los virus. A pesar de la falta de pruebas científicas sobre el uso de ceniza para el lavado de manos, la OMS ha recomendado que la ceniza se debería usar como último recurso en situaciones donde no hay jabón, dado que es probable que sea más eficaz que lavarse las manos solo con agua. Para leer más información sobre la ceniza, consulte este recurso.
Agua clorada: Usar agua clorada sí mata los virus, pero es posible que también irrite la piel o los ojos. Hoy en día, la OMS recomienda el uso de soluciones de cloro solo temporalmente en entornos de emergencia, hasta conseguir agua y jabón o alcohol en gel. Se debería usar agua clorada en entornos sanitarios si fuera limitada la cantidad de jabón o alcohol en gel. El cloro sólido o en altas concentraciones debería almacenarse y manipularse con cuidado. Si se prepara agua clorada para el lavado de manos, debería usarse una solución al 0,05%. Para leer más información sobre este tema, consulte este recurso.
A continuación, resumimos los datos científicos sobre productos alternativos para el lavado de manos que no deberían promoverse durante la pandemia de COVID-19 porque hay pocas o nulas pruebas científicas sobre su eficacia:
Arena o tierra: Hay datos contradictorios respecto de la eficacia de la arena, la tierra o el lodo como producto para limpiarse las manos. Se cree que el uso de arena, tierra o lodo elimina de las manos los microbios grandes mediante la fricción mecánica. En un estudio en Bangladés, se halló que el uso de lodo para la limpieza de manos fue más eficaz que lavarse las manos solo con agua. Recurrir a estas alternativas tiene riesgos. Por ejemplo, es posible que la tierra tenga otros contaminantes, patógenos o parásitos (p. ej.: helmintos transmitidos por contacto con la tierra que provocan infecciones parasitarias intestinales) que se podrían transferir a las manos e ingerirse. Usar tierra o lodo puede ser abrasivo para la piel y quizás no sea cómodo ni deseable.
Agua de mar: En algunos estudios, se ha indicado que, en teoría, el agua de mar puede desprender contaminantes de las superficies y las manos mediante la disolución o secado de grasas y aceites. Sin embargo, no se han hecho estudios sobre la eficacia de usar solo agua de mar para el lavado de manos. Es dificultoso usar agua de mar con jabón tradicional dado que la sal suele evitar que el jabón haga espuma. Al igual que la arena y la tierra, el agua de mar en sí suele estar contaminada con microorganismos patógenos y no patógenos de diversas fuentes, p. ej.: agroquímicos, heces de seres humanos y heces de animales. También es probable que el agua de mar deje un residuo en las manos, lo cual hace que las personas sientan que no están limpias.
Solución salina: La solución salina no está ampliamente disponible fuera de entornos hospitalarios o de laboratorio y debería destinarse prioritariamente a su uso en estos lugares en este momento. Tenemos pruebas científicas de que la solución salina puede ser tan eficaz como el jabón o incluso más eficaz que este para limpiar heridas y evitar que se vuelvan a infectar. Sin embargo, no hay estudios que documenten la eficacia de la solución salina para la eliminación de patógenos de las manos o contra el SARS-CoV-2.
Vinagre: No hay estudios sobre el uso del vinagre para la limpieza de manos. El vinagre se ha usado como limpiador doméstico durante siglos. Sin embargo, se considera que es menos eficaz que la mayoría de los productos de limpieza disponibles a la venta y no se considera que sea un desinfectante contra los virus. Es poco probable que sea eficaz para eliminar patógenos de las manos (incluido el SARS-CoV-2). Puesto que el vinagre es ácido, también puede irritar la piel.
Jugo de limón: En algunos países, se han publicado noticias sobre el uso de limón como alternativa al jabón. Hay datos científicos limitados que justifiquen el uso de jugo de limón para el lavado de manos. Sin embargo, en algunos estudios se ha mostrado que quizás sea eficaz para matar algunos patógenos. Es poco probable que el jugo de limón sea eficaz contra el SARS-CoV-2, porque se ha hallado que este patógeno es estable en niveles de acidez (niveles de pH) de 3-10. Dado que el pH del jugo de limón es entre 2 y 3, es poco probable que sea lo suficientemente ácido para romper la membrana externa del virus.
En este momento, la OMS recomienda que se usen los siguientes productos al promocionar la higiene de manos y los enumera en este orden de eficacia: agua y jabón o alcohol en gel, ceniza si no hay jabón disponible y agua sola como último recurso. Lavarse las manos con agua clorada también podría ser una alternativa adecuada y eficaz en algunos contextos. Si usted trabaja en un lugar de bajos recursos, consulte este artículo sobre cómo se puede promover el lavado de manos si escasea el jabón.
Notas sobre revisión académica
Redactado por: Ayesha Chugh y Sian White
Revisado por: Amy Pickering, Marlene Wolfe, Julia Rosenbaum
Última actualización: 07/08/2020