La seguridad. ¿Tiene el equipo de protección personal (EPP), los utensilios y el lugar de trabajo necesario para manipular sustancias químicas cáusticas? La fabricación de jabón implica riesgos. Por ejemplo, la lejía es un material cáustico (es decir, daña otras sustancias con las que entra en contacto, entre ellas la ropa y la piel) y debe manipularse con cuidado. Durante el proceso de mezclado, se deben usar elementos de seguridad adecuados, como guantes de goma gruesos y gafas protectoras.

Objetivos. Analice por qué está fabricando jabón para responder al brote epidémico de la enfermedad en cuestión. ¿Hay otros productos comerciales aptos y que sean asequibles? (¿Todos los tipos de jabón eliminan y matan a los patógenos eficazmente?). ¿Hay empresas o fábricas que estarían en mejores condiciones para ampliar su producción? ¿Esta iniciativa será sostenible o la está creando solo en respuesta al brote epidémico de la enfermedad en cuestión?

Uso y prácticas locales. Tenga en cuenta qué tipos de jabón se usan en la comunidad. ¿Las personas aceptarán un jabón de fabricación local?

Disponibilidad de materiales. ¿Tiene acceso a un suministro suficiente de equipos de protección personal (EPP) y a los ingredientes y los materiales necesarios para fabricar jabón?

La urgencia. ¿Se necesita jabón con urgencia? Fabricar jabón lleva 4 semanas como mínimo. Por eso, si necesita jabón antes que eso, quizás deba considerar otras alternativas, como comprar el jabón en otro lugar del país y transportarlo, importar jabón o promover alternativas al jabón.

Los costos. Considere el costo del jabón que se comercializa y el costo de fabricar el jabón localmente. Piense en los costos de los equipos, las materias primas, la mano de obra y el transporte. Si producir localmente es más costoso, es posible que no haya un incentivo para fabricar jabón a nivel local.

Guantes de goma gruesos

Gafas de seguridad

Tres cuencos plásticos o de vidrio grandes o baldes de plástico grandes (deben ser firmes o muy resistentes)

Jarra medidora

Tres espátulas grandes de silicona, cucharas grandes de plástico o cucharas grandes de madera

Balanza

Moldes que no dejen pasar el agua (hechos de plástico, madera, cartón o papel encerado) También se pueden usar moldes de silicona

Cuchillo o alambre para cortar el jabón

Tela, papel encerado (p. ej., papel de hornear) o bolsas plásticas para recubrir el molde (si no se usa un molde de silicona) y así poder desmoldar el jabón con facilidad

Para fabricar jabón, elija como zona de trabajo un ambiente bien ventilado o trabaje al aire libre.

Prepare la zona de trabajo eliminando objetos innecesarios y cubriendo la superficie de trabajo con una tela desechable o diarios viejos.

Prepare el molde. Si se usa un molde de madera o plástico rígido, cúbralo con papel de hornear o una bolsa plástica.

Deje preparados todos los materiales necesarios para que estén a mano cuando hagan falta.

Antes de comenzar, familiarícese con todos los pasos de la receta y procure tener todos los ingredientes y materiales a mano.

Asegúrese de usar un EPP completo como se indica en la sección "Diez reglas para fabricar jabón".

Asegúrese de que no haya niños ni animales en el lugar, para que no lo molesten.

Primero, mida el agua usando una jarra medidora y viértala en uno de los cuencos para mezclar. Si no se cuenta con una jarra medidora, puede usar una botella de plástico limpia de 1 l (necesita 1 botella y ⅕).

Mida 3 litros de aceite y viértalo en un segundo cuenco grande.

Mida la solución cáustica con una balanza y agregue el producto en el último cuenco vacío. Nota: es importante medir correctamente para que el resultado sea bueno.

Vierta lentamente la solución cáustica en el agua mientras revuelve. Nota: nunca mezcle los ingredientes al revés (es decir, nunca agregue el agua en la solución cáustica), ya que podría provocar una explosión.

Mezcle continuamente hasta que la solución cáustica se haya disuelto por completo en el agua. Esta solución se calentará. Por eso, una vez que la lejía esté completamente disuelta, déjela enfriar.

Procure que la mezcla de solución cáustica/agua y el aceite estén a aproximadamente la misma temperatura. Para ello, toque la parte exterior de los cuencos.

Agregue la mezcla de solución cáustica/agua al aceite mientras se revuelve.

Siga mezclando continuamente y con cuidado hasta que la preparación se vuelva más espesa. Este proceso puede demorar hasta 30 minutos.

Para saber si ya se ha mezclado lo suficiente, deje caer en forma de lluvia una cucharada de la mezcla sobre la capa superficial. Si se forma un patrón similar al que se muestra en la siguiente fotografía, entonces ya mezcló lo suficiente.

Vierta el jabón en el molde (o los moldes, si se usan varios moldes pequeños) directamente desde el cuenco. Si no, use un cucharón.

Cubra el molde con papel film y, luego, envuélvalo en una toalla o tela para protegerlo del polvo. Deje el molde en un lugar donde no se lo mueva.

Deje que el jabón se asiente durante 24 a 48 horas.

Desmolde el jabón y use un cuchillo afilado o un alambre para cortar el jabón en barras.

Coloque las barras de jabón en posición vertical y déjelas curar (este es el proceso en el que se solidifica el jabón) durante 4 a 6 semanas.

Después de 4 a 6 semanas de curado, el jabón está listo para usar.

El jabón debe permanecer en el molde durante 24 horas como mínimo. Si el jabón todavía está blando, déjelo en el molde hasta 10 días. Si el jabón sigue blando después de 10 días, es poco probable que se endurezca.

El aceite o la grasa utilizada estaba sucia o rancia, lo que alteró el proceso de curado del jabón y dio un resultado no deseado.

Centros de atención médica

Situaciones donde el acceso al agua y el jabón es limitado o es más costoso

Lugares donde se necesita desinfectar las manos de forma rápida y eficaz

Sostenibilidad: asegúrese de poder mantener las cantidades suministradas mientras dure la epidemia (calcule provisiones para seis meses para una familia promedio en su contexto).

Artículos estándar del kit: también asegúrese de poder seguir proveyendo todos los demás componentes básicos de los equipos de higiene en su contexto.

Mayor efecto en los mercados: realice una evaluación rápida del mercado para determinar la calidad, la cantidad y el costo de los artículos de higiene disponibles en el mercado local. Si se recomienda realizar distribuciones en especie, asegúrese de que las adquisiciones de su organización no tengan un efecto perjudicial sobre los precios de los productos ni en la disponibilidad más amplia de jabón u otros productos de limpieza en el mercado, dado que es probable que el jabón sea objeto de una gran demanda durante toda la respuesta (consulte algunos ejemplos de herramientas y monitoreo del mercado aquí en Global WASH Cluster). Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Iniciativa Conjunta de Vigilancia del Mercado (Joint Market Monitoring Initiative), CalP y Oxfam).

Selección del jabón: todos los tipos de jabón sirven para evitar la transmisión de patógenos. No hay datos que indiquen que los jabones antibacterianos son más eficaces en condiciones normales de uso. Sin embargo, al decidir qué jabón entregar, asegúrese de que no deje ásperas las manos. En entornos afectados por crisis, se informó que el jabón de mayor calidad facilitaba la práctica correcta del lavado de manos.

Selección de productos de limpieza: si se agregan productos de limpieza a los kits de higiene, no es necesario agregar productos de limpieza especiales y debería ser suficiente usar desinfectantes o productos comunes a base de lavandina.

Instalaciones de lavado de mano: asegúrese de que haya una instalación de lavado de manos con agua y jabón en el lugar (entrada y salida) donde las personas reciban los kits. Recomiende a los miembros de la comunidad a que se laven las manos con jabón al llegar al punto de distribución y una vez que hayan firmado para llevarse el kit (con esto se debería minimizar el riesgo de contaminación por firmar para acusar recibo del kit). Aliente al personal a que se lave las manos con frecuencia durante la distribución de los kits.

Uso de mascarillas: cuando comunique las distribuciones planificadas de los artículos de higiene, asegúrese de que la comunidad sepa que se deben usar mascarillas durante las distribuciones. Esto debe basarse en las políticas gubernamentales vigentes en ese momento y no impedir que las comunidades recojan sus artículos de higiene. Las medidas prácticas, como una bufanda, un pasamontañas o un pañuelo, pueden aceptarse por ser eficaces y accesibles.

Distanciamiento físico: utilice métodos sencillos para que las filas se realicen con distanciamiento físico. Esto debería incluir medidas para garantizar que las personas en la fila estén separadas por un metro y establecer un sistema unidireccional para entrar y salir de la zona. Puede usar señales visuales simples como letreros o hacer marcas o círculos en el piso. Por ejemplo, en la siguiente imagen se muestra el uso de arena de otro color para señalizar el distanciamiento físico en un asentamiento.

Equipo de protección para el personal: el personal debería tener acceso a un equipo básico de protección, como mascarillas y guantes. Lea nuestras recomendaciones sobre cómo usar estos elementos de manera segura. También asegúrese de que el personal mantenga la distancia física entre sí y con los residentes del campamento.

Distribución en grupos pequeños: adapte la distribución para hacerla en distintos lugares del asentamiento o la comunidad con el fin de reducir la necesidad de que se trasladen las personas y que solo se reúnan grupos pequeños en un mismo lugar.

Asignación de turnos: minimice la necesidad de que todos vayan a un mismo lugar al mismo tiempo asignando turnos y comunicando cuáles son los turnos del día. Una forma de hacerlo es convocar a distintos grupos del asentamiento o del vecindario a una hora específica o distribuir un vale que puedan canjear solo en un intervalo horario determinado. En las comunidades, quizás también pueda usar los números de vivienda para asignar los horarios (p. ej., quienes vivan en una casa que tenga numeración finalizada en 1 deberían ir a los puntos de distribución de 9:00 a 10:00). Nótese que, por motivos de protección y seguridad, sugerimos que la distribución se realice solo en horario diurno.

Traslado de la distribución a lugares abiertos: use lugares abiertos, si los hubiera. Por ejemplo, un terreno sin uso alrededor de un campamento o lugares que no se estén usando durante la epidemia, como las escuelas o los espacios de reunión. Evite distribuir los kits en el interior.

Entrega puerta a puerta: en algunos asentamientos y comunidades, quizás sea posible entregar los kits de higiene puerta a puerta con camionetas. Es probable que sea necesario hacer esto a medida que avance el brote epidémico para permitir que las personas enfermas y las que se estén protegiendo permanezcan aisladas. El personal no debe ingresar a las viviendas y, si se interactúa con las familias, debe permanecer afuera, a una distancia de 1 metro.

Asegúrese de que solo una persona de la familia retire el kit: procure que una persona pueda retirar y llevar el kit con facilidad. Si el tamaño del kit aumenta sustancialmente, quizás sea necesario que más de una persona retire y se lleve los artículos, situación que debería evitarse cuando corresponda.

Lavado de manos al entrar y al salir: hacer esto ayudará a posicionar al lavado de manos como un hábito clave de prevención y como la nueva norma en el asentamiento o el punto de distribución de la comunidad.

Señales para marcar el distanciamiento físico: asegúrese de colocar algunas señales simples en el entorno físico que hagan que las personas se paren a 1 metro de distancia unas de otras. Se pueden usar marcas autoadhesivas, pintar círculos en el cemento, colocar piedras o trozos de madera cavados en el suelo o trazar círculos con arena de distinto color.

Carteles o afiches: si las personas están separadas haciendo fila mientras esperan recibir un kit, coloque carteles o afiches a lo largo de la fila para que las personas tengan algo con lo cual entretenerse mientras esperan. Al diseñar los carteles o afiches, asegúrese de usar muchas imágenes (en caso de posible analfabetismo), simplificar la redacción y usar los idiomas locales. Los carteles o afiches podrían ser sobre la transmisión, los síntomas o las medidas de prevención. Sin embargo, considere otras opciones más creativas también. Por ejemplo: podría generar una sensación de transparencia si agrega un tablero actualizable que tenga información sobre casos confirmados, casos en tratamiento y personas recuperadas en la zona. También podría agregar información sobre provisiones (p. ej., se construyeron X cantidad de instalaciones de lavado de manos o el próximo kit se entregará X día). Como alternativa, use los afiches para transmitir mensajes no relacionados con la salud que sean alentadores, positivos y generen un espíritu de comunidad.

Promoción de la higiene mientras las personas hacen fila para recibir un kit: mientras las personas hacen la fila, aproveche la oportunidad para realizar actividades de promoción de la higiene. Por ejemplo, explicar los afiches o los carteles descritos anteriormente o incluir actividades con experimentos simples que puedan tener un impacto mayor en los hábitos. Para conocer más ideas sobre cómo hacer esto, consulte nuestro artículo sobre acciones prácticas para promover el lavado de manos. Combinar la promoción de la higiene con la distribución de kits resultó eficaz en Bangladés durante un brote epidémico de cólera.

Materiales de difusión en los kits: analice agregar folletos o afiches sobre la enfermedad en cuestión en los kits. También podrían abarcar temas como la transmisión, los síntomas, las medidas preventivas y la información sobre la vacuna (si corresponde), pero también pueden incluir consejos prácticos sobre la nueva situación, por ejemplo, dónde y cuándo vacunarse y el riesgo de que surjan nuevas variantes. Al diseñar estos folletos, asegúrese de incluir muchas imágenes. Piense si estos tendrían sentido para alguien que no sabe leer ni escribir. Si incluye afiches, piense cómo hacerlos más decorativos para que haya más probabilidades de que las personas los exhiban. Un ejemplo podría ser incluir una imagen grande de una familia fuerte, feliz y sana, e incluir una sección debajo con hábitos clave que pueden ayudar a que las personas se mantengan sanas.

Rediseñe la ropa de los promotores de la higiene: en general, el personal de las organizaciones humanitarias lleva puesta ropa que representa a la organización a la que pertenece. Durante los brotes epidémicos, quizás sea más importante de lo normal transmitir el mensaje de que todas las organizaciones están trabajando conjuntamente e implementando medidas que pueden parecer raras pero que son en beneficio de todos. Piense en la posibilidad de fabricar camisetas que lleven un mensaje como "Unidos en esta batalla" o "Juntos podemos vencer al coronavirus" junto con una imagen que represente ese mensaje.

Pantallas públicas: analice instalar pantallas grandes de televisión donde se compartan mensajes sobre la enfermedad en cuestión. Si bien el contenido mostrado debería ser educativo, quizás el mensaje sea más potente si también se cuenta una historia o se apela a ideas aspiracionales. Para ver más información sobre este tema, lea nuestro artículo sobre qué cosas influyen en los hábitos de higiene.

Entregar recompensas: tener hábitos de higiene y cumplir con el distanciamiento físico no serán tareas fáciles en un asentamiento o en comunidades densamente pobladas. Por eso, es importante reconocer los sacrificios que hacen las personas y recompensarlas por hacer lo correcto. Considere agregar regalos pequeños y notas de agradecimiento en cada kit de higiene. Por ejemplo, esto podría ser simplemente envolver unas pastillas de jabón adicionales en papel de regalo y agregar un moño como si fueran un regalo. Agregar una etiqueta de regalo que diga algo como "Gracias por hacer lo correcto. ¡Sigan así!".

Aprender de la comunidad: el tiempo que las personas pasan haciendo fila puede ser un gran momento para que los promotores de la higiene hablen con los miembros de la comunidad. Desarrolle métodos formales e informales de entender las percepciones actuales, responder preguntas comunes y recolectar comentarios sobre el diseño del programa y qué cosas hacen que todo sea más fácil. Oxfam y ACF adaptaron las intervenciones de sus programas sobre COVID-19 en función de las conclusiones obtenidas a través de una herramienta de percepción comunitaria (community perception tool, CPT), como se destaca en los dos estudios de casos: ACF en Zimbabue y Oxfam en el Líbano. Puede preparar a los promotores de la higiene con una serie de preguntas frecuentes y respuestas ideales para ayudarlos a responder las preguntas que hagan las personas.