Haga evaluaciones rápidas para entender las percepciones y los comportamientos. La investigación formativa es un primer paso importante del diseño de programas de control de epidemias que sean aceptables y eficaces. Con frecuencia, la presión y las limitaciones de ejecutar los programas en brotes epidémicos implica que se omite o se pone en peligro este paso, con lo cual es posible que los programas son sean bien recibidos. Hacer evaluaciones de los comportamientos y las percepciones no necesariamente tiene que llevar mucho tiempo. La OMS desarrolló una encuesta simple de evaluación rápida para la COVID-19 que se puede hacer en persona o por teléfono. Las evaluaciones rápidas de Wash’Em son herramientas cualitativas diseñadas para su uso en brotes epidémicos.

Haga una revisión o un mapeo de la comunicación y las cadenas de información. En muchas comunidades, habrá personas que tienen un teléfono celular o una radio: ellas podrían convertirse en proveedores de información clave cuando el acceso físico sea limitado. Recuerde evaluar quién tiene acceso a qué información y cuán confiables son, en particular para las personas más vulnerables y marginadas.

Comparta todo lo que sepa sobre las percepciones de la comunidad para permitir que el programa mejore en el sector. Si cada organización fija mecanismos independientes de aprendizaje y rendición de cuentas, se puede generar confusión. En Bangladés, BBC Media Action y Traductores Sin Fronteras están trabajando para documentar las percepciones de las comunidades y, luego, compartir públicamente los resultados con todos los actores locales.

Establezca mecanismos para seguir aprendiendo de la población con el paso del tiempo. Es probable que las percepciones cambien a lo largo del brote epidémico, por lo cual es importante identificar formas de seguir aprendiendo de la población con el paso del tiempo. Por ejemplo, durante el brote de ébola en la República Democrática del Congo, Oxfam puso a prueba un rastreador de la percepción comunitaria. Este proyecto implicó que los equipos de Oxfam usaran dispositivos móviles para registrar de forma sistemática información cualitativa oportuna sobre las percepciones, los temores, las preguntas y las preocupaciones de las personas. Esta información se analizó periódicamente junto a datos epidemiológicos y mostró tendencias clave en distintos lugares, edades y géneros. Los equipos de los programas usaron estas tendencias para adaptar las actividades conforme a las necesidades y las preferencias de las comunidades afectadas. Los datos también se compartieron con plataformas externas de coordinación para abogar por la inclusión de las voces de las personas.

Involucre a los grupos de interés de la comunidad local en la toma de decisiones y la creación de mensajes. Invite a los grupos de interés de la comunidad local, como los pequeños comerciantes, los representantes del transporte público y los proveedores de servicios de WASH, a sumarse a los equipos de respuesta nacional y distrital, a fin de garantizar que las perspectivas de estos grupos se vean reflejadas en las decisiones que se tomen y los mensajes que se adopten.

Los programas de radio con llamadas del público permiten que las comunidades se conecten con los expertos locales. La radio también es capaz de dar la impresión de que hay una gran comunidad compartida. Los programas con llamadas del público pueden ayudar a vencer barreras geográficas y sociales. Aquí hay algunos ejemplos de cómo se está usando la radio de manera creativa en este momento. ACNUR ha desarrollado este recurso útil para la comunicación creativa por la radio.

Radionovelas que incorporan mensajes sobre la COVID-19. Las radionovelas, cuando se desarrollan local y creativamente, pueden ser una forma potente de modificar hábitos durante una epidemia mediante historias con las que las comunidades locales se identifican. En Ruanda, WaterAid ha estado desarrollando una radionovela que ahora se ha adaptado para incorporar mensajes sobre el coronavirus. Si bien en muchos ámbitos, se suelen usar grupos de escucha comunitaria presencial para ayudar a las personas a asimilar el contenido y debatir sobre él, dichas reuniones tendrían que reducirse o suspenderse durante el brote de COVID-19.

Centros y líneas de atención telefónica. IFRC ha generado algunas guías prácticas sobre crear líneas de atención telefónica, incluidos ejemplos de cómo se usaron en Sierra Leona durante el brote de ébola. En la actualidad, ACF tiene líneas de atención telefónica en Jordania e Iraq con miembros del personal que comparten información y aprenden de las comunidades. Es posible mejorar la seguridad de estos canales de comunicación si el personal y los invitados pueden evitar el viaje hasta los estudios de grabación y los centros de atención telefónica, y hacer la mayor cantidad posible del trabajo desde su casa o a una distancia segura de los demás.

Mensajes de texto, mensajes de voz y servicios de chat. En este momento, vemos muchas organizaciones que emplean servicios para compartir información por mensajes de texto o de voz. También hay formas de hacer que estos servicios sean más interactivos. ACNUR ha elaborado una guía sobre puntos clave a tener en cuenta en los servicios de mensajería de texto bidireccionales y los chatbots. En este seminario web sobre un estudio hecho durante un brote de cólera en Bangladés, se muestra que los mensajes pueden ser una forma muy eficaz de modificar los hábitos durante los brotes epidémicos. Viamo está brindando una gama de tecnologías creativas de telefonía celular para abordar la COVID-19. Por ejemplo, en Nepal, están alentando a las personas a que graben historias y experiencias propias y las compartan en las líneas de atención telefónica. En Burkina Faso, están organizando un concurso de recitado de poesía sobre la COVID-19. También están trabajando con Wanji Games para brindar audiojuegos interactivos que son adecuados para zonas donde las personas no tienen teléfonos inteligentes. La Organización Mundial de la Salud también tiene un sistema de WhatsApp para responder por mensaje privado a distintas categorías de preguntas frecuentes sobre la COVID-19.

Involucrar a artistas locales, celebridades y líderes locales respetados en la tarea de compartir información. En algunos entornos, involucrar a las celebridades con las que algunas personas se identifican puede ser una forma potente de promover la acción. Hacer que los artistas trabajen juntos para crear canciones entretenidas pero informativas puede funcionar bien para unificar el mensaje de una campaña. Aquí hay algunos ejemplos de ello en Zambia y Bangladés. Asimismo, en muchas culturas, las personas recurren a los líderes religiosos en tiempos de incertidumbre y es probable que ellos sean influyentes durante los brotes epidémicos. Involucrar a los imanes, a los curas y a otros líderes religiosos puede ser importante en este momento. A las organizaciones religiosas se les está pidiendo que cumplan múltiples funciones en la respuesta a la COVID-19. Por ejemplos, se les ha pedido que analicen de qué forma pueden implementar medidas de distanciamiento físico en sus actividades (p. ej.: mediante la reducción de los encuentros religiosos presenciales), responder a las necesidades sociales, espirituales y de seguridad de los miembros que puedan haber sido afectados por las medidas de control de la enfermedad y presentar información sobre la COVID-19 en el marco de los valores compartidos y las tradiciones consagradas.

Redes de apoyo comunitario. En muchos países, vemos que las comunidades se organizan para apoyarse durante el brote epidémico. Por ejemplo, en el Reino Unido, UK Mutual Aid ha ayudado a coordinar y apoyar la creación de miles de grupos de voluntarios locales para asistir a las personas mayores, a otras personas vulnerables y a las personas que están autoaisladas, entregándoles alimentos y vinculándolas con diversos servicios. Su sitio web tiene una variedad de recursos que podrían usarse para apoyar la creación de este tipo de grupos en otros lugares. En algunos lugares, se está usando un "sistema de semáforo", que implica colocar una tarjeta de color en la ventana para comunicar si uno necesita asistencia, una idea simple de replicar en entornos de ingresos bajos e intermedios. En Sudán del Sur, ACNUR ha movilizado a los estudiantes secundarios de su programa de becas para que trabajen con los líderes y los trabajadores de la salud comunitaria a fin de difundir de manera segura puerta a puerta mensajes sobre la COVID-19 en campos de refugiados. Los servicios de mensajería, como WhatsApp, pueden ser una gran forma de conectar a los grupos comunitarios. Algunas organizaciones internacionales, como World Vision International, están usando cursos de capacitación en línea para preparar en todo el mundo a sus trabajadores sociales para que compartan información sobre la COVID-19. Después de graduarse, se agregan a estas personas a una red organizativa muy grande de WhatsApp para que reciban mensajes nuevos y los hagan circular en las comunidades.

Información sobre la COVID-19 en diversos formatos accesibles. WaterAid ha empezado a elaborar materiales que incorporan lengua de señas para garantizar que las personas con discapacidad auditiva no se pierdan la información en este momento.