No existe un enfoque estandarizado para la respuesta a brotes epidémicos de enfermedades infecciosas, y la adaptación al contexto es importante. Independientemente de lo que su organización decida hacer, le recomendamos que siga estos tres principios para guiar su trabajo, asegurarse de que este continúe siendo importante y minimizar el daño.
Manténgase informado
Los brotes epidémicos de enfermedades infecciosas por lo general suelen motivar el surgimiento inmediato de gran cantidad de información, especialmente al comienzo. A continuación, incluimos algunos consejos de nuestro primer principio fundamental: manténgase informado.
Identifique las fuentes de información clave: recomendamos visitar con frecuencia los sitios web del ministerio de salud de su país, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos. Seguir a estas organizaciones en redes sociales (Facebook, Twitter) también le permitirá estar al día sobre las noticias y las actualizaciones recientes.
Compruebe la información antes de actuar en consecuencia: si ve una noticia sorprendente, no asuma inmediatamente que es cierta. Tómese el tiempo de verificar las fuentes que se mencionan y de ver si la misma información aparece en otros lados. Si no está seguro, es mejor basarse en fuentes periodísticas internacionales importantes, puesto que estas habrán sometido la información a una variedad de controles de validación antes de publicarla.
Prevea la adaptación de su programa: al diseñar un programa de respuesta, tendrá que tomar decisiones sin pruebas fehacientes que las respalden. Es importante seguir prestándole atención a la información nueva y adaptar el programa en base a ello.
Involucre a otros y manténgase conectado
Para reducir la transmisión de los brotes epidémicos de enfermedades infecciosas, debemos actuar con rapidez y a gran escala. Para eso, necesitamos que participen la mayor cantidad posible de personas y organizaciones. Nuestro segundo principio es: involucre a otros y manténgase conectado.
A continuación, recomendamos algunas acciones prácticas para involucrar a otros y coordinar actividades cuando sea posible:
Identifique a las personas en sus redes existentes con las que podría asociarse. Esto podría incluir empresas, líderes comunitarios u organizaciones sociales y religiosas. Recuerde que, para las empresas, el activo más importante es su personal, y que los grupos sociales no podrían existir sin sus miembros. Este es el momento en que pueden demostrarlo a través de acciones claras.
Identifique en qué casos los socios pueden añadir valor: cuando trabaje con diferentes partes interesadas, haga que se concentren primero en sus empleados o en la comunidad. Por ejemplo, según la enfermedad en cuestión, podría implementar instalaciones para el lavado de manos en la entrada de los edificios y en los lugares de reunión. Luego, pídales que piensen en las distintas formas en que podrían contribuir con el trabajo que hace usted. Los grupos y las empresas locales pueden dar asistencia financiera si eso es lo que se necesita, pero los socios también pueden participar en la respuesta compartiendo habilidades. Algunos ejemplos de habilidades útiles son el diseño gráfico, el desarrollo de medios, las habilidades informáticas y el diseño de sitios web.
Establezca canales de comunicación: cuando trabaje con otras personas, asegúrese de establecer canales de comunicación para que pueda mantenerse en contacto en caso de que no sea posible reunirse en persona o trabajar desde una oficina. Quizás ya haya mecanismos para esto en su país. Por ejemplo, los países que suelen verse afectados por crisis con frecuencia cuentan con una agrupación nacional de administración del agua, el saneamiento y la higiene, (water, sanitation and hygiene, WASH), y la Global Handwashing Partnership (Asociación Global para el Lavado de Manos) ha forjado alianzas nacionales de lavado de manos en muchos países. Se recomienda habilitar canales de comunicación localizados para reunir a líderes clave de la comunidad para poder seguir aprendiendo qué cosas están funcionando y compartir información. Para obtener más información sobre cómo seleccionar el canal de comunicación correcto, consulte nuestro recurso aquí.
Aprenda de la comunidad local y aproveche sus acciones: las comunidades desarrollarán sus propios mecanismos de supervivencia en respuesta a los brotes epidémicos de enfermedades infecciosas. Asegúrese de tomarse su tiempo para establecer mecanismos a fin de aprender de las comunidades qué está funcionando bien y usar eso para moldear y adaptar el trabajo de su organización.
Alinee su trabajo con la respuesta nacional
Muchas organizaciones e individuos se sienten motivados a desempeñar un papel en la respuesta a los brotes epidémicos. Sin embargo, es importante coordinar todos los esfuerzos y adaptarlos al contexto. Durante una pandemia como la de la COVID-19, cada país normalmente enfrentará una etapa diferente del brote epidémico y se regirá por un conjunto diferente de medidas de control nacionales o locales. Por eso, nuestro cuarto principio se centra en que alinee su trabajo con la respuesta nacional.
A continuación, recomendamos algunas acciones prácticas para garantizar que su trabajo sea coherente con las directrices nacionales y con capacidad de respuesta a la situación que haya en su país.
Familiarícese con la estrategia gubernamental y las directrices vigentes. En general, estas directrices serán de fácil acceso o pueden consultarse recurriendo al Ministerio de Salud. También se podría sugerir a los países que compartan sus planes de manera más amplia. Por ejemplo, este sitio web tiene un archivo en el que se detalla cómo respondió cada país a la pandemia de la COVID-19 entre 2020 y principios de 2022. También es importante que el personal de las organizaciones respete las directrices nacionales, ya que muchas veces será ejemplo del comportamiento a seguir durante su labor en la comunidad.
Conozca en qué etapa de la respuesta está su país. Durante los brotes epidémicos, la OMS definirá la fase y la respuesta en función de los datos que se transmitan. Por ejemplo, durante la pandemia de la COVID-19, la OMS definió 4 niveles según patrones de transmisión localizados de la enfermedad. Se debería alentar a las organizaciones a crear un plan sobre cómo adaptarán su trabajo en cada una de estas etapas. También hay numerosos rastreadores de datos mundiales para que usted pueda estar al día sobre los casos confirmados y la mortalidad en cada región. Aquí hay un rastreador de datos para la viruela símica (monkeypox, mpox) y otro para la COVID-19.
Identifique las áreas de alto riesgo. No todas las áreas de un país corren el mismo riesgo durante los brotes epidémicos de enfermedades infecciosas. Por ejemplo, muchas enfermedades infecciosas se propagan más rápido en zonas donde hay una alta densidad de población, como en asentamientos informales, zonas urbanas o campamentos de desplazados. Si hay este tipo de ámbitos en su país, tiene sentido priorizar las medidas de prevención en esos lugares. Para obtener más orientación sobre la programación del manejo de enfermedades en entornos similares a los de un campamento, consulte nuestro recurso aquí.
Evalúe el riesgo localmente y según su capacidad organizativa
Nuestro cuarto principio guía es tomarse el tiempo para evaluar el riesgo y pecar de precavido. Asegúrese de no estar poniendo en riesgo a su personal con sus programas. A continuación, proporcionamos algunos consejos prácticos para mitigar el riesgo. Tenga en cuenta que esta sección se redactó considerando las medidas preventivas de la COVID-19, aunque ciertas actividades se pueden aplicar a enfermedades con vías de transmisión similares:
1. Evite las reuniones comunitarias: durante los brotes epidémicos de la COVID-19, recomendamos que en todos los programas de respuesta se plantee evitar la organización de grandes reuniones comunitarias. Si por medio de una evaluación se determina que no hay otras formas de llegar a la comunidad, quizás se podría pensar en organizar eventos donde las personas mantengan el distanciamiento físico (como en la siguiente imagen, donde se marcaron círculos con arena de color).
Fuente: ACF
2. Tome una decisión específica para cada contexto acerca de las visitas domiciliarias: en muchos países, las visitas domiciliarias pueden ser seguras, pero antes de tomar una decisión, procure seguir los consejos y las directrices del gobierno, y evaluar el riesgo a nivel local. Si su personal está en las comunidades, asegúrese de que tenga la capacidad de practicar las medidas de higiene con frecuencia y de que mantenga el distanciamiento físico. En este resumen, hay más información sobre cómo hacer eso de modo seguro.
3. Céntrese en los medios de comunicación, las redes sociales y la infraestructura para el lavado de manos: identifique o establezca formas de llegar a las poblaciones si no es posible trabajar en persona. Podría ser por radio, televisión, redes sociales o mensajes de texto. Crear la infraestructura para el lavado de manos también será fundamental. Aquí hay más información sobre cómo hacer eso.
Nota del editor
Autores: Sian White
Revisado por: Robert Dreibelbis, Nada Abdelmagid
Última actualización: 08.04.20