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Resumen: Cuestiones que sirven para cambiar los hábitos de higiene y de lavado de manos
Resumen: Cuestiones que sirven para cambiar los hábitos de higiene y de lavado de manos
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Escrito por Sian White
Actualizado hace más de una semana

Cada contexto es diferente y, por lo tanto, los determinantes de los hábitos de lavado de manos también serán distintos en cada contexto. Eso implica que no hay un enfoque universal para abordar la promoción del lavado de manos. Sin embargo, hay algunos puntos clave que son adecuados en todos los contextos:

El conocimiento por sí solo no modifica los hábitos

Entender los riesgos para la salud no alcanza para promover el lavado de manos, ni siquiera durante una pandemia.

Muchas personas entienden los beneficios para la salud que tiene lavarse las manos, en particular durante los brotes epidémicos, un momento en el que se comparte a diario por diversas plataformas información sobre la transmisión y las consecuencias para la salud. Lamentablemente, la salud no es un motivador muy eficaz para cambiar los hábitos y quizás no alcance para hacer que las personas se laven las manos con jabón.

Tenga en cuenta una variedad de factores determinantes en el lavado de manos

Los esfuerzos por promover el lavado de manos deben ir más allá de comunicar mensajes sobre la transmisión y las consecuencias de la enfermedad para la salud.

El lavado de manos se ve influido por una gran variedad de determinantes físicos, sociales y cognitivos. En los programas de promoción de la higiene que forman parte de las respuestas a enfermedades infecciosas, se debe considerar una serie de determinantes posibles a fin de superar con eficacia las barreras conductuales. En la siguiente imagen, se destacan algunos de los determinantes que influyen en los hábitos de lavado de manos.

Fuente: London School of Hygiene and Tropical Medicine

Para obtener más información sobre la teoría que respalda los diagramas como el anterior, sugerimos leer los siguientes artículos en los que se presentan distintos enfoques sobre el cambio de hábitos: IBM-WASH, RANAS y diseño centrado en el comportamiento.

En estos tres modelos conductuales, se sostiene que es importante identificar primero los factores conductuales de una población objetivo específica y, en función de los resultados, diseñar intervenciones para cambiar los hábitos. En el diagrama a continuación, se presenta una teoría del cambio simplificada que puede servir como guía para el diseño de programas de higiene. Aunque quizás no sea posible realizar una investigación formativa detallada en una emergencia, aún es posible tomarse un tiempo para hacerse una idea rápida y simple de qué es lo que impulsa los hábitos. No hacerlo puede poner en riesgo la eficacia de los programas. Aquí se describe cómo se implementa esta acción en emergencias.

Fuente: RANAS

Como parte del enfoque RANAS para el cambio de hábitos, los investigadores han desarrollado un catálogo de componentes de una intervención que se corresponden con factores específicos que influyen en ciertos determinantes de las prácticas de lavado de manos. Las organizaciones y su personal se beneficiarán si revisan las diversas técnicas posibles para modificar los hábitos que se han utilizado anteriormente y cómo estas pueden motivar a las personas a mejorar el lavado de manos.

La infraestructura de lavado de manos induce el hábito

Para posibilitar el lavado sistemático de las manos con jabón, es fundamental mejorar la infraestructura de lavado de manos y la provisión de productos necesarios.

  • Si las familias tienen acceso a una instalación de lavado de manos, tienen un 60 % más de probabilidad de lavarse las manos con jabón. Para obtener más información, consulte estos estudios: estudio 1, estudio 2, estudio 3 y estudio 4.

  • Si siempre hay agua y jabón en una estación de lavado de manos, las personas tienen entre 2 y 3 veces más probabilidad de lavarse las manos con jabón que si no tuvieran eso. Para obtener más información, consulte estos estudios: estudio 1, estudio 2 y estudio 3.

  • Cuando las instalaciones de lavado de manos están ubicadas en un lugar conveniente cerca de la cocina o baño, y son agradables y atractivas (p. ej., tienen colores brillantes, un recipiente con jabón, un espejo), la tasa de lavado de manos puede incrementarse aún más. Para obtener más información, consulte estos estudios: estudio 1, estudio 2, estudio 3 y estudio 4.

Si faltan instalaciones y productos de lavado de manos, es probable que los mensajes sobre higiene solos (o los programas "blandos" de cambio de hábitos) no sean eficaces. El cambio de hábitos requiere infraestructura y actividades de promoción de higiene creativas para lograr un cambio real. También hay riesgo de que enfocarse solo en la educación o promoción de la higiene pueda ofender o alejar a la población local, porque no es viable practicar los hábitos que se promueven.

Cambiar el entorno para inducir el hábito

Los programas de lavado de manos deberían incorporar cambios en el entorno físico para inducir y premiar el lavado de manos. Usar "indicadores" o "pistas" es una forma de inducir los hábitos.

  • En un estudio, se mostró que pintar pisadas en el camino que une al baño con la estación de lavado de manos incrementó el lavado de manos un 64 % en las escuelas.

  • En otro estudio, se colocó la imagen de unos ojos encima de la estación de lavado de manos. Hubo un 10 % más de probabilidad de que las personas se lavaran las manos en presencia de esos ojos.

  • En este estudio hecho en un campamento de desplazados, se halló que colocar juguetes dentro del jabón hacía que lavarse las manos fuera más divertido para los niños e hizo que hubiera 4 veces más probabilidad de que se lavaran las manos con jabón.

  • Agregar espejos encima de las instalaciones de lavado de manos podría alentar a las personas a pasar más tiempo lavándose las manos y hacer que el hábito sea más deseable.

  • En otro estudio realizado en una tienda de comestibles en Bélgica durante la pandemia de COVID-19, se demostró que presentar carteles de "indicadores" (con frases como "Desinféctese las manos" o "La desinfección de manos salva vidas. Le rogamos que se desinfecte las manos", acompañadas con una imagen de una pareja de ancianos) en las estaciones de desinfección de manos aumentó de manera significativa la tasa de desinfección de manos observada (tasas del 68,1 % y del 66,1 %, respectivamente, en comparación con el 44 % del grupo de control).

  • También se podrían incorporar indicadores que generen asco en las personas al tocar ciertas superficies. Para ello, se puede intentar agregar imágenes de gérmenes en los picaportes de las puertas.

A continuación, se muestran algunas fotos de pequeños cambios en el entorno físico.

1. Pisadas que unen el baño con la estación de lavado de manos para que sea más difícil evitar la conducta.

2. Imagen de unos ojos que pueden pegarse encima de las instalaciones de lavado de manos para fomentar la presión social positiva.

3. Juguetes colocados dentro del jabón para hacer que el lavado de manos sea más divertido.

4. Imágenes de gérmenes colocadas en superficies que tocan muchas personas para inducir el hábito de lavado de manos.

5. Espejos colocados sobre las estaciones de lavado de manos para hacer que el lavado de manos sea más deseable y fomentar el lavado de manos más prolongado.

Fuente: WASHfunders

6. En un estudio realizado en Filipinas sobre la COVID-19, se determinó que al presentar una serie de "indicadores", como un sendero hasta el fregadero con pegatinas de "ojos vigilantes" y flechas hasta el recipiente de jabón, aumentaron las tasas de lavado de manos con jabón después de usar el inodoro en un 17 %.

Fuente: IDinsight

Promover el lavado de manos

En los brotes epidémicos, suele aumentar el lavado de manos porque se percibe un mayor riesgo y se crean nuevas normas sociales. Por ejemplo, la pandemia de COVID-19 resultó ser una fuerza motivadora poderosa para mejorar los hábitos de higiene de las manos.

El lavado de manos no es un hábito particularmente memorable o notable: solo es algo que todos deberíamos hacer rutinariamente todos los días. Por eso, para aumentar el lavado de manos, podría ser útil revalorizarlo, al asociar este hábito a otras ideas aspiracionales. En una investigación se demostró que se pueden mejorar los hábitos de lavado de manos relacionando el lavado de manos con ser un buen padre, ser respetuoso, ser amable o encajar en un grupo social. Con frecuencia, la mejor forma de hacer que el lavado de manos sea aspiracional puede ser mediante la narración. Las historias emotivas tienden a quedar grabadas en la mente mucho más que los hechos y esto es así porque hace siglos que la narración es parte fundamental de todas las culturas.

En el siguiente video se muestra la campaña SuperAmma, cuyo objetivo era promover el lavado de manos en la India para tratar las infecciones entéricas y respiratorias. En este programa, los creadores relacionaron el lavado de manos con ser un buen padre (la noción de cuidado) e incrementaron la sensación de asco por la falta de lavado de manos. Con este enfoque, el lavado de manos aumentó un 27 %. Algunas motivaciones similares a través de Magic Hands de Oxfam también son útiles en las crisis.

En 2021, No Strings International utilizó la narración para incentivar el lavado de manos a través de una intervención que incluía una actividad de manualidades y una película con marionetas. La intervención se puso a prueba en cinco escuelas primaria de Kenia durante la pandemia de COVID-19 y alcanzó un aumento del 73 % en el hábito de lavado de manos observado. En este estudio de caso en Kenia, también se utilizaron marionetas.

Los programas serán más eficaces si cuentan con los recursos necesarios

Promover el lavado de manos exige inversión (recursos financieros y humanos), persistencia y adaptación para diseñar bien los programas.

Se suele mencionar a la promoción del lavado de manos como una de las intervenciones de salud pública más rentables.

  • Tiempo y costo: los datos indican que el cambio sostenido de los hábitos de lavado de manos no suele ser barato, ni tampoco rápido de diseñar ni de implementar. Para obtener más información, consulte estos estudios: estudio 1 y estudio 2.

  • Interacción repetida: en la mayoría de los programas de cambio de hábitos, se debe interactuar con las poblaciones objetivo en múltiples ocasiones durante un período prolongado para ser eficaces. Esto es así porque las poblaciones tienen diversas prioridades y quizás solo actúen después de escuchar el mismo mensaje varias veces y por distintas vías. Estos son algunos ejemplos: estudio 1, estudio 2, estudio 3, estudio 4 y estudio 5.

  • Variedad de canales de comunicación: los programas de lavado de manos son más exitosos cuando se utilizan varias estrategias para llegar al público objetivo. La situación ideal sería que los ejecutores de los programas consideraran combinar las estrategias de medios masivos con enfoques más personales para conectarse con el público objetivo, aunque es posible que durante los brotes epidémicos las interacciones con las personas y las comunidades sean difíciles o imposibles (consulte nuestra guía "Cómo evaluar el riesgo a nivel local"). Estos son algunos ejemplos en los que se explica el valor de utilizar varios canales de comunicación: estudio 1, estudio 2, estudio 3 y estudio 4.

  • Adaptación de los programas: los programas no suelen ser perfectos al principio. Es importante implementar mecanismos para aprender qué cosas funcionan y qué se podría mejorar. Una forma simple de hacerlo es destinar tiempo al final del día para que se reúnan todos los miembros del equipo de promoción de la higiene y del equipo de ingeniería, y compartan sus ideas y comentarios. De esta manera, lo aprendido no queda retenido en cada persona, sino que provoca cambios sistemáticos en el diseño de los programas.

Crear normas sociales en torno del lavado de manos

Lavarse las manos con jabón es un comportamiento socialmente deseable en todas las culturas. Esto significa que las personas desean que las vean lavarse las manos.

  • Hay estudios en los que se demostró que es más probable que las personas se laven las manos si hay otra persona presente y si el lugar donde se lavan las manos es visible para los demás. Vea algunos ejemplos aquí: estudio 1, estudio 2 y estudio 3.

  • Se ha demostrado que también son eficaces las intervenciones de lavado de manos que les recuerdan a las personas que otros podrían juzgarlos por cómo se lavan las manos.

Colocar estaciones de lavado de manos en lugares públicos bien visibles podría ayudar a generar una presión social positiva y alentar a las personas a lavarse las manos.

Cinco ideas para promover el lavado de manos durante respuestas a enfermedades infecciosas

El simple acto de lavarse las manos con jabón sigue siendo una de las mejores defensas contra una variedad de enfermedades respiratorias y entéricas. Aquí brindamos consejos prácticos sobre cómo fomentar el hábito del lavado de manos a nivel comunitario con el objetivo de controlar y prevenir la propagación de las enfermedades infecciosas. Las actividades que se describen a continuación se han seleccionado para usarse en la etapa inicial de respuesta porque son económicas, tienen riesgo bajo, son fáciles de implementar y sirven en la mayoría de los contextos.

1. Facilite el lavado de manos aumentando la disponibilidad de estaciones de lavado de manos, agua y jabón. La presencia de una estación de lavado de manos puede incrementar mucho la probabilidad de que las personas se laven las manos. (Consulte estos estudios para conocer las pruebas: estudio 1, estudio 2, estudio 3 y estudio 4). Por ejemplo, durante la pandemia de la COVID-19, la OMS recomendó establecer instalaciones de lavado de manos en la entrada de todos los edificios y en todas las estaciones de autobuses y trenes principales, aeropuertos y puertos. Durante los brotes epidémicos, recomendamos que también haya instalaciones de lavado de manos en todos los mercados, lugares de expendio de alimentos y puntos de suministro de agua. Los materiales duraderos, económicos y disponibles localmente son los más fáciles de usar para armar una estación de lavado de manos en poco tiempo. Reúna un equipo de personas que se encargue de reponer agua y jabón. Lea la guía de Wash’Em sobre cómo diseñar una infraestructura de lavado de manos que logre cambiar hábitos y nuestros estudios de casos, en los que presentamos una variedad de intervenciones innovadoras y prácticas (ejemplo 1: lavado de manos sobre ruedas; ejemplo 2: lavado de manos en cruces fronterizos). Además, las guías técnicas de Oxfam y de WaterAid ofrecen una visión general de la infraestructura de lavado de manos implementada durante la COVID-19 y en otros contextos. Tenga en cuenta que, si bien muchos de estos ejemplos y recursos son específicos para la COVID-19, los principios y las actividades se pueden aplicar a otras enfermedades infecciosas, en las que lavarse las manos es un comportamiento preventivo clave.

2. Cree mensajes de lavado de manos que sorprendan. Colocar mensajes (por ejemplo, en afiches o en carteleras) en lugares clave puede inducir a que las personas se acuerden de lavarse las manos con jabón en momentos críticos. Sin embargo, si los mensajes no se cambian, comenzarán a pasar inadvertidos y es posible que ya no generen el comportamiento de lavado de manos. Cambiar el mensaje de lavado de manos cada pocos días ayudará a captar la atención de las personas una y otra vez. Si bien los brotes de enfermedades infecciosas, como la COVID-19 y el Ébola, son una consecuencia grave, nuestros mensajes sobre el lavado de manos pueden seguir siendo ambiciosos y divertidos. Obtenga más información sobre esta actividad aquí, así como ejemplos de mensajes de higiene que se pueden ir rotando.

3. ¡Recuérdeles a las personas el poder del jabón! Como el jabón existe desde el año 2800 AC, es fácil olvidar que es un producto milagroso. Las personas a menudo se lavan las manos con agua únicamente, pero solo el lavado meticuloso con jabón las limpia de verdad. A continuación, se mencionan varias actividades divertidas para mostrar el poder del jabón. Solo se necesitan materiales simples como pimienta, purpurina, especias, pintura, vaselina y agua. Estas actividades se pueden hacer en persona durante las visitas domiciliarias (antes de hacer actividades en persona en los lugares donde trabaja evalúe el riesgo), en público en las instalaciones de lavado de manos creadas o se pueden compartir videos por redes sociales.

4. Normalice y celebre el lavado de manos. Controlar los brotes epidémicos de enfermedades infecciosas implica que toda la comunidad trabaje junta y practique el lavado de manos con jabón de forma regular. Recompensar a las personas cuando hacen lo correcto incrementa las probabilidades de animarlas a que lo hagan de nuevo y puede llevar a formar hábitos duraderos. Si está trabajando en un entorno donde el uso de redes sociales es frecuente, comparta fotos de personas que se lavan las manos con jabón y elógielas por hacer lo correcto. Este fue el concepto en el que se basó el desafío #SafeHands de la OMS durante la pandemia de COVID-19. Si está trabajando en un entorno donde el uso de redes sociales no es tan frecuente, considere crear un muro de reconocimiento donde se muestren fotos similares en una pared en un lugar público (p. ej., en un mercado local). Obtenga más información sobre cómo hacer estas actividades en los enlaces a continuación.

5. Comparta experiencias reales sobre el brote epidémico de la enfermedad. Cuando surge una enfermedad nueva, puede generar mucho miedo. Es normal estar preocupado por un brote como el de la COVID-19 o el del Ébola, pero el miedo puede hacer que las personas actúen de manera impredecible y perjudicial. Durante un brote epidémico como el de la COVID-19, sugerimos que forme alianzas con las autoridades sanitarias para entrevistar a las personas expuestas al virus y a las que se recuperaron o presentan COVID-19 prolongado. Compartir las experiencias vividas de estas personas (con su permiso) con otros miembros de la comunidad los ayudará a entender mejor la COVID-19 (ejemplo 1, ejemplo 2). Lograr que estas personas hablen sobre la importancia de los comportamiento preventivos (como lavarse las manos con jabón, vacunarse, usar mascarilla) probablemente sea mucho más creíble y surta un efecto más persuasivo en la conducta de los demás. Por su seguridad, sugerimos que las entrevistas se hagan por teléfono o por Internet y se compartan con el público. Averigüe aquí más información sobre cómo realizar esta actividad.

En resumen, estas 5 actividades ayudarán a hacer que el lavado frecuente de manos con jabón sea una práctica común y una norma social poderosa.

Estos consejos prácticos provienen del proyecto Wash’Em, que brinda apoyo para diseñar programas de lavado de manos en brotes epidémicos y emergencias. El equipo de Wash’Em ha desarrollado una variedad de recursos sobre la COVID-19 que se encuentran en este enlace, entre ellos:

  • La guía de Wash’Em sobre COVID-19, disponible en árabe, francés, español y portugués.

  • Seminarios web en francés, español y árabe en los que se presentan estas actividades prácticas y otras actividades.

  • Videos de algunas de las actividades en inglés, francés y español.

Para obtener más ideas sobre cómo promover los hábitos de lavado de manos e higiene, consulte esta guía y estas diapositivas elaboradas por la British Psychological Society durante la respuesta a la COVID-19.

Tenga en cuenta que, si bien los recursos anteriores se redactaron específicamente para la COVID-19, los principios y las actividades se pueden adaptar para responder a otras enfermedades infecciosas en las que la higiene de las manos es un comportamiento preventivo clave. Además, Wash'Em pone a disposición una gran cantidad de recursos de capacitación más generales.

Nota del editor

Autores: Sian White
Repaso: Hans-Joachim Mosler, Bethany Carurso, Robert Aunger, Elli Leontsini
Última actualización: 13.04.2020

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